UN ROCE BREVE, FUGITIVO
Un roce breve, fugitivo
como el ala de una mariposa
hizo arder el aire en un instante
entre tu cuerpo y el mío.
El universo se ocultó a mis ojos
y se encerró en un latido.
Tus miradas se volvieron mares
y sus olas mecieron mi destino.
Para siempre, un instante,
que ninguna muerte extinguirá,
mientras te ame.
CDP
Dos días después del mío, aunque un año antes,
llegaste a este mundo y fue otro.
Pensando en tu mirada
y deseando tu boca,
esperé largo tiempo
hasta chocarme de frente
y no saber más de mí.
Heme aquí a lado tuyo y en tu mundo
apretando tu cuerpo junto al mío
queriendo que el tiempo nunca pase
esperando una vez más,
que las aves vuelvan a reiniciar su vuelo
explorando todos tus valles,
celebrando tus días, tus noches, tus alumbramientos
que también son míos.
martes, 13 de noviembre de 2007
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