viernes, 23 de noviembre de 2007

Al uno se le salió el indio,al otro le salió del “alma”

Tuvieron que pasar doce cumbres iberoamericanas para que se rompa el hielo en un monumental encuentro de presidentes y de invitados “especiales” en el que habitualmente “no vuela una mosca”. Y tuvo que ser un presidente -más allá de las simpatías o antipatías que uno le tenga- bien mestizo y hasta de color cobrizo, al que se le salió el indio y mandó al tacho el protocolo de tan magno evento.¡Hay Chavez!, gracias a su garganta se ganó una imperativa orden que retumbó en el mundo entero porque salió del “alma” de su majestad, el Rey Juan Carlos de Borbón, cuyas órdenes se convierten en leyes en España.Su ¡¿Por qué no te callas?! del Rey sirvió únicamente para la noticia que dio vueltas el planeta y le puso sobras a absolutamente todos los “resultados” que seguramente salieron de la Cumbre.A su majestad se le olvidó que “la Corona”, aunque hubiese llegado con su termo de oro a Chile, ya no manda en todas las Américas. Que los indios que todavía sobreviven y los mestizos que se identifican con sus orígenes comenzaron un proceso de emancipación que no para. Populismo, indianismo, indigenismo, como se le quiera llamar, es como un torbellino que arrastra masas y suma adeptos. Y sí, como lo ha escrito el “convertido” literato peruano: “están ocasionado desorden social y político”. Claro que sí.Están desordenando todo lo que se “ordenó” bajo el régimen colonialista, bajo las imperativas órdenes que todavía quiere verter la Corona, como mandar callar a un Presidente en su propio territorio, el de Las Américas. Ése es el desorden social que “están ocasionando”.Lo que sí hay que lamentar desde el alma verdadera es ese exacerbado sentimiento racista que aflora como consecuencia de estos “desórdenes políticos y sociales”. Eso de “macacos” y de “instintos indígenas” es el claro reflejo de un sentimiento iluso de superioridad, de creerse una raza mayor y mejor, y de considerar a su “inferior” casi como animal que actúa únicamente de forma instintiva.
Las cumbres siempre fueron eso: “Cumbres”. Inalcanzables para “cualquiera”, llenas de discursos guionizados donde nunca aparecía una coma demás. Donde todos los presidentes debían guardar su mejor terno para la fotografía oficial cuyo escenario era preparado con seis meses de antelación.Los contenidos de los resultados de las Cumbres siempre fueron los mismos. Igual que los compromisos que, además, siempre se los guardaba “celosamente” como para no revisarlos.Y como estamos de inflexión en inflexión, obviamente las cumbres iberoamericanas no volverán a ser nunca más lo que fueron. El Rey de España y su presidente tendrán que dejar de preocuparse por trasladar el termo de oro y deberán viajar a las cumbres con otros guiones, porque América no volverá a ser lo que fue desde la conquista. ¡Salud! Por este espacio que promueve una comunicación horizontal.

Escrito por: Gisela López-Periodista
lunes, 19 de noviembre de 2007
El texto completo fue extraído de: http://www.laparabaeditorialvirtual.com/ y la foto es de www.noticiero.venevision.net

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ajá!

Anónimo dijo...

dg rs tys treh r6 r6y 6y

Anónimo dijo...

rdg hbret y yew 5

Anónimo dijo...

Pués he leido tu ... por casualidad y tras leler tantas inconcruencias poco puedo añadir. Salvo tal vez decirte que el rey de España, manda menos que el nada. Es decir que para escribir te propongo que tengas rigor de lo contrario cuanquier cosa que escribas será tomado como lo que es este comentario una patochada.