jueves, 23 de octubre de 2008

miércoles, 22 de octubre de 2008

La histórica marcha para la refundación de Bolivia


El cielo amaneció nublado a favor de los marchistas que los mantuvo entusiasmados y los acompañó durante el tercer día de la Marcha por la Refundación de Bolivia, que empezó a las 06.00 del miércoles 15 de octubre. El bloque de 15.000 campesinos e indígenas de varias organizaciones sociales de todo el país, partía de Lahuachaca con banderas nacionales, departamentales y wiphalas rumbo a Patacamaya, esa jornada. Llegaron a destino pasadas las 14.00, en un clima festivo, contrario a lo que se pensaría de un grupo de personajes que caminó por casi 70 kilómetros, por ocho horas diarias y donde se sumaron hombres, mujeres, ancianos y niños, la mayoría con rasgos mestizos y ponchos, aguayos, sombreros de saó, chulos y corbatas.

La Época estuvo presente y acompañó por varias horas la caminata que busca llegar a La Paz este lunes para festejar la aprobación de la Ley de convocatoria al Referéndum dirimitorio y Constitucional en el que los bolivianos definirán si apoyan o no la propuesta de Carta Magna elaborada por la Asamblea Constituyente en Sucre y aprobada en detalle en Oruro el 9 de diciembre del año pasado.

Las abarcas, los “kits” o zapatos deportivos, las sandalias o, simplemente, los pies descalzos ampollados y ensangrentados, avanzaron desde el lunes cuando iniciaron la movilización en Caracollo, rumbo a la ciudad de La Paz, donde las organizaciones rurales y urbanas llegarán el lunes. Los afectados por el duro suelo de la carretera asfáltica suspendían su paso de vez en cuando para ser acariciados por la delicadeza de un algodón en las manos de uno de los tantos médicos de trato amable que acompañaban de cerca a la movilización.En medio de un clima nada común para su físico amazónico, Michael Tosubé, presidente de la agrupación de Jóvenes Antonio José de Sucre del departamento de Santa Cruz, declaró que su sector llegó al altiplano con mucho sacrificio para luchar por la unión de todo el país, contrariamente a lo que el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, hace pensar que el oriente apuntaba a un federalismo. “La Media Luna, el prefecto Costas, Branco Marinkovic, velan por sus intereses pero no por la verdadera necesidad del pueblo. Nosotros nos sumamos a esta marcha, convencidos de la unidad de Bolivia y si los oligarcas se levantan, nosotros nos levantaremos también, pero contra ellos. Ya no nos la pueden charlar”, enfatizó Tosubé.

“No estoy acostumbrado al frío, pero es la única manera de exigir que de una vez por todas, seamos incluidos constitucionalmente en la Carta Magna. Y no nos iremos hasta que se apruebe la Ley del referéndum”, dijo categóricamente Gilver Orellana, secretario general de la Unión Juvenil Popular de ese mismo departamento. “Apoyamos esta marcha porque reconoce nuestros derechos, al estado multicultural y plurilingüe. Con los latifundistas y los cívicos del nuestro departamento no tenemos nada que ver porque ellos sólo miran sus ombligos y sus intereses económicos”, declaró Orellana. Más tarde, agarrado del brazo de una de sus compañeras, bailaba al son de una tamborita oriental, avanzando por el altiplano, junto al millar de cruceños que participan de la marcha. Unos metros más allá, también se oían zampoñas altiplánicas, pututos y cánticos para darse ánimo. Los marchistas se alimentan esencialmente de ají de fideo, chuño, frutas, pan y otros víveres que les son entregados por organizaciones sociales y por voluntarios que acompañan la movilización.


La marcha se reencamina

Los miles de campesinos, indígenas y de entidades de profesionales que llegaron a Patacamaya el miércoles en la tarde, decidieron hacer una jornada de descanso en este lugar, a 110 kilómetros de La Paz, mientras esperaban las decisiones del Congreso Nacional que se reunía en la Sede de Gobierno para dar viabilidad al Referéndum Constitucional y dirimitorio luego de arduas jornadas de trabajo en comisiones especiales.Como el acuerdo político no llegó y la reunión del Congreso se postergó para el sábado, el viernes a las 05.00 de la mañana, nuevamente se formaron las columnas humanas que reiniciaron la caminata, esta vez, con más fuerza y decisión. En esa población, se fueron sumando cada vez más campesinos, de tal manera que al reiniciar la marcha, pasaban los 20.000 movilizados y seguían uniéndose más grupos, conforme se avanzaba por la carretera.


Firmes y conscientes

“Nuestra posición es clara y no vamos a retroceder hasta que la NCPE incluyente se apruebe. Si aprueban la ley les esperaremos con brazos abiertos y con fiesta. Toda la clase obrera está consciente de ello y apoya esta movilización”, declaró Pedro Montes, secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), que encabeza la marcha junto a Fidel Surco, presidente de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam); Edgar Patana, presidente de la Coordinadora Regional para el Cambio (Corelcam); Isaac Ávalos, ejecutivo de la Confederación Sindical Única de trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB); y Leonilda Zurita, senadora suplente y ejecutiva de la Federación de Mujeres Campesinas "Bartolina Sisa".

Fidel Surco afirmó que la movilización no será suspendida mientras los congresistas no les hagan llegar la ley de convocatoria en el lugar donde se encuentre la marcha y llamó a los sectores sociales a defender la propuesta de Constitución “en las urnas y no con las armas".

Por su parte, Isaac Ávalos, que primero se cercioraba que quienes le hablaban eran periodistas o simples “preguntones”, aseguró con voz cansada ya del trajín, que mientras no exista una ley de convocatoria, no se moverán de La Paz y dijo que la nueva Carta Magna, entre otras cosas, acababa con los ladrones, con la discriminación y la inmunidad de algunos congresistas y autoridades que cometen actos de corrupción, los cuales irán a la cárcel. Luego de echarse con los pies arriba para descansar en el camino, Ávalos criticó la impunidad de que gozan los parlamentarios en la actualidad lo que los hacía “unos sabayones hediondos” que lo que quieren es vivir de la sangre del pueblo.

El secretario Ejecutivo de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz (COD), Lucio Vedia, manifestó que los trabajadores cruceños marchaban hacia la ciudad de La Paz para mostrar “al país y al mundo” que los bolivianos se encuentran unidos en torno a la aprobación de la nueva Constitución y criticó la actitud del Comité Cívico de Santa Cruz y los partidos de oposición, de apoyar a los terratenientes del oriente, que gozan de millones de hectáreas, mientras que las familias campesinas que dan de comer a todo el país con el fruto de su trabajo humilde, “viven en pequeñas parcelas y surcofundios y nunca tuvieron las facilidades económicas para poder vivir bien”.

Entre tanto, Edgar Patana reconoció que era la primera vez que participaba de una marcha multitudinaria y larga como ésta, pero aseguró estar con el espíritu intacto y con las fuerzas suficientes para poder llegar a La Paz a luchar por la nueva Constitución. “La ceguera de la oposición no deja ver el objetivo de la propuesta constituyente. Esto no es de ahora, cientos de bolivianos han ofrendado su vida para lograr un cambio en la existencia de los bolivianos. Ahora somos nosotros, las organizaciones sociales de cada uno de los departamentos del país quienes lucharemos con las armas de la democracia para resolver los problemas de los bolivianos”, dijo el líder alteño.


Organizaciones de todas partes

Decenas son las organizaciones que participan de este acto democrático. Entre ellos, representantes y dirigentes sindicales de la Confederación de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia (CSCB), la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), la Central Obrera Boliviana (COB) y sus departamentales, la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) y sus departamentales; además de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y otras federaciones de desocupados, cocaleros, indígenas, colonizadores, rentistas, maestros rurales, fabriles, trabajadoras del hogar, transporte libre, no videntes, pequeños empresarios, personas con discapacidad, universitarios, jóvenes, intelectuales, panificadores, ponchos rojos, juntas de vecinos, mineros, gremialistas, sin tierra, extranjeros, trabajadores del Brasil, entre otros.


Ortiz no puede abrir la NCPE

Los sectores sociales criticaron las declaraciones de Oscar Ortiz, presidente de la Cámara de Senadores haya manifestado que habían numerosos artículos referidos al sistema democrático, a la igualad de los ciudadanos ante la ley, los derechos de los padres de familia en la educación de sus hijos, que tenían que ser modificados en la instancia parlamentaria y por haber calificado como una “presión negativa” a la Marcha por la Refundación de Bolivia. En su alocución, durante el mitin preparado al llegar a la población de Patacamaya, Surco le envió un mensaje a Ortiz: “aprobar la Constitución dentro de 24 horas o los movimientos sociales no lo dejarían en paz”. Le increpó que no tenía ningún derecho como Senador, de querer modificar nada del proyecto de Nueva Constitución y que eso, lo iba a decidir el Soberano (el pueblo) a través de su voto en las urnas. El acalde de Patacamaya, Francisco Huara, recordó las palabras del líder indígena Tupac Katari, cuando enfatizó, antes que lo descuartizaran: “volveré y seré millones”. Con el apoyo de esas palabras, acentuó que la marcha se inició con miles, pero que llegará a La Paz, reforzada de millones de bolivianos. “Nuestra marcha marca un hito en la historia. Estamos las 36 etnias originarias representadas en esta movilización y los que se niegan a la nueva Constitución son los que llegaron de otro país con leyes obsoletas. Los que no quieran aprobar a CPE deberán abandonar el país”, destacó el alcalde.Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) quien se unió a la marcha en Patacamaya, destacó la participación de miles de marchistas y recordó que la movilización por una nueva Constitución surgió en 1990, con la primera movilización indígena que se generó en el oriente boliviano. “Es una lucha democrática y masiva, como las primeras que realizamos los indígenas de las zonas bajas. Nunca se hizo un cerco violento, pero todo va a depender de los parlamentarios. Lo que esperamos es que ellos tomen conciencia de que este proceso a favor de la mayoría, no se va a detener. Tiene que aprender a ser responsables”, manifestó.Al mismo tiempo, Fidel Surco, en un “mensaje al mundo, Latinoamérica y en especial a Bolivia”, dijo que esta marcha histórica nacional vino a decirle a los representantes de grupos de familias ricas minoritarias, que están sentados n el Congreso Nacional, traicionan con su actitud a su patria y a la gente humilde. Denunció que los opositores, se están dedicando a enviar cartas que exigen la suspensión de la movilización, “pero el pueblo no va a parar hasta que se apruebe el texto”.Lo que los bolivianos esperan del Congreso, es la aprobación de una Ley para consultar al pueblo, sobre el nuevo texto constitucional, luego de un diálogo político que duró dos semanas, donde se trató de resolver diferencias entre el oficialismo y la oposición sobre autonomías, que es el único tema que se estableció se iba a tratar. En la Mesa de Diálogo se llegaron a redactar cinco puntos referidos a las competencias, la construcción de autogobierno, el potencial institucional, la constitucional de las autonomías, la distribución competencial y la legislación autonómica, además de 30 nuevas competencias exclusivas departamentales sobre las autonomías y la descentralización administrativa a ser propuestas para su inclusión en la Nueva CPE. La oposición trata de establecer nuevas teorías que intenten abrir todo el texto y empezar a modificar varios otros artículos constitucionales.